.jpg)
El más suave y el más puro. Un
gran jabon elaborado con un gran aceite certificado BIO.
La marca Alepia es la única que ofrece un
jabón de Alepo tradicional, cocido en caldera y elaborado con aceites de primera presión.
Es el jabón de Alepo originario, que existía antes de la aparición
de aceites de 2ª presión
Composición:
-
Sodium olivate (Aceite de oliva de 1ª presión certificado bio)
-
Aqua (agua)
-
Sodium hydroxide (rastros de la saponificación )
Peso
200g (corte manual)
Fabricado
en Alepo por los Maîtres Artisans savonniers de Alepo.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
SOBRE EL JABÓN DE ALEPO:
El jabón de Alepo es un jabón vegetal hecho a base de
aceites de oliva y laurel. Según se dice, el primer jabón sólido del mundo.
Está elaborado de manera absolutamente artesanal en la
ciudad de Alepo (Siria) y en cuyo proceso no interviene ninguna máquina. Es un
jabón que se viene haciendo desde hace más de 2.000 años y han transmitido la
receta y el secreto de fabricación de generación en generación hasta nuestros
días, siendo hoy exactamente el mismo jabón que utilizaban sus antepasados.
En la fabricación del jabón de Alepo se ha parado el tiempo.
Los maestros jaboneros de Alepo han conseguido algo que se ha perdido casi
totalmente que es combinar métodos antiguos de producción con productos totalmente
naturales y puros con una venta moderna y unos usuarios exigentes. Se elabora
sin ningún tipo de aditivos, ni conservantes, es completamente vegetal y
biodegradable.
El jabón de Alepo vale para todo tipo de pieles, desde
pieles normales, hasta pieles sensibles o escamadas, pasando por las pieles
grasas o con problemas de acné, dermatitis, psoriasis, eczemas, etc. Uno de los
usos más extendidos es en el baño. El jabón de Alepo es muy utilizado para la
tierna piel del bebé, para duchas, como espuma de afeitar, como champú, como jabón íntimo (por su
suavidad) y en general para la higiene diaria. Es antiséptico, antiinflamatorio
y antioxidante.
El jabón de Alepo es un jabón único en el mundo. Se extiende
por todo el Mediterráneo a raíz de las cruzadas, llegando a Italia, Francia
(como jabón de Marsella) y España (como jabón de Castilla).
